viernes, 21 de agosto de 2009

Pequeña reflexión

Unas de las razones que me dan fuerzas para vivir más intensamente el día a día a es que estoy plenamente convencido de que después de la vida viene la muerte, el sueño sin sueños, y después de esta, la nada. Me he dado cuenta que pensar que hay algo después de la muerte es tan solo, una forma optimista de ver la vida y, pensándolo muy bien, con tanto positivismo, solamente conseguimos engañarnos y hacernos menos dura nuestra preciosa existencia, aunque en muchos casos, algunos no disfruten de ella tanto como deberíamos si estuviesen tan convencidos como yo de que las cosas no son como deseamos, sino como realmente son.

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