El pasado 1 de octubre se disputó en el Estadio Vicente Calderón el partido de Champions League que enfrentaba al Atlético de Madrid con el Olympique de Marsella francés en el que hinchas marselleses se liaron a mamporros contra la policía española, ésta no se dejó intimidar y detuvo a Santos Mirasierra, cabecilla de un grupo ultra del Olympique y puesto a disposición judicial. El Juzgado de Instrucción número 33 de Madrid decretó prisión preventiva contra el agresor alegando que si se le ponía en libertad se corría el riesgo de fuga y a día de hoy sigue encarcelado en la prisión de Soto del Real.
25000 han sido las firmas que los aficionados franceses han llevado hasta el propio Nicolás Sarkozy para que medie en la liberación de Santos; bien, esta noche, un grupo de radicales antisistema afines al Atlético de Madrid, han llenado de pintadas las paredes del campo exigiendo la libertad de Santos Mirasierra. Tiene miga la cosa que después de haber sido culpados por algo que no han hecho, tachados de racistas por el propio presidente de la FIFA y de impedirles ver en directo al equipo de sus amores se solidaricen con el hincha del equipo rival que ha demostrado ser un cáncer para el fútbol y un peligro para la sociedad (recordemos que el policía al que agredió se llevó un recuerdo de en la frente de 7 puntos de sutura). Hasta que no nos concienciemos de que hay que sacar a esa gentuza del mundo del fútbol, no estaremos seguros disfrutando de un partido.
jueves, 27 de noviembre de 2008
Nunca mejor dicho: Tiene miga la cosa...
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