San Agustín de Hipona se preguntaba:
¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero
explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Lo que sí digo sin
vacilación es que sé que si nada pasase no habría tiempo pasado; y si
nada sucediese, no habría tiempo futuro; y si nada existiese, no habría
tiempo presente. Pero aquellos dos tiempos, pretérito y futuro, ¿cómo pueden ser, si el pretérito ya no es y el futuro todavía no es?
Y en cuanto al presente, si fuese siempre presente y no pasase a ser
pretérito, ya no sería tiempo, sino eternidad. Si, pues, el presente,
para ser tiempo es necesario que pase a ser pretérito, ¿cómo deciros que
existe éste, cuya causa o razón de ser está en dejar de ser, de tal
modo que no podemos decir con verdad que existe el tiempo sino en cuanto
tiende a no ser?
Después de este razonamiento llegó a esta paradoja:
Mido el tiempo, lo sé; pero ni mido el futuro, que aún no es; ni
mido el presente, que no se extiende por ningún espacio; ni mido el
pretérito, que ya no existe. ¿Qué es, pues, lo que mido?
Lo que medimos, y esto lo digo yo, es un presente infinitesimal que solo sirve para conectar algo que fue y ya no es y algo que será justamente después de ahora; lo que nos lleva a pensar en ¿Qué es el ahora?¿Cuánto dura el ahora?
Pues creo que es una propiedad de la mente que integra momentos para darle sentido a la ilusión del "ahora", algo tan infinitamente corto que en cuanto lo escribes ya es pasado, lo que te lleva directo al futuro...
¿pero cuánto dura el "ahora"? básicamente unos cuantos milisegundos, que es el tiempo en el que nuestras neuronas ejecutan los procesos en ese momento y unos cinco segundos en lo que tardamos en asimilar ese enjambre de procesos neuronales.
¿Es normal hablar del ahora entonces? pues no, es una simple paradoja. Esos escasos milisegundos conectan lo que fue y ya no es con lo que será (que ya es). Desvariado un poco, si.
Entonces, pensar en el presente es estar conectado más a un futuro que ya está siendo porque el presente ya ha pasado cuando hemos reaccionado ante él.
Esto hace que me plantee la existencia del presente como tal. Pasado y futuro, el presente es una mera ilusión adaptativa del cerebro para darle sentido a la conexión del pasado y futuro.
Cuando te digan "ahora vengo", ya sabes, no mas de cinco segundos tienes; después de ese tiempo pasará a ser pasado y a la vez futuro.
¡Maldita mente enfermiza!
miércoles, 25 de septiembre de 2019
El tiempo según San Agustín de Hipona
Publicado por Mika en 23:52:00
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