viernes, 22 de enero de 2010

Haití

Todos nos hemos enterado lo que ha pasado en Haití,una de las peores catástrofes de los últimos años. La cuantía de muertos podría elevarse a los 200.000 según europapress.

Desde el terremoto, todo es oscuridad en una pesadilla que no acaba, pero entre tantas tinieblas siempre se intenta buscar un rayo de luz y esperanza, ese haz luminoso que nos guíe en el camino de la desolación y a veces lo encontramos en los sitios más cotidianos, que por el pesar no creemos que puedan estar ahí.

En este caso, esa luz la encontramos Kiki, un niño que ha estado atrapado entre escombros durante ocho días y que en el momento de ser rescatado no hubo ningún gesto de dolor, tristeza, ninguna lágrima resbaló por su mejilla, simplemente rió porque es niño, porque estaba vivo, porque cuando está oscuro una sonrisa puede dar la luz que necesitamos. Rió y con él todo aquel que ve las imagenes:



Y como dice kurioso (la web de donde se ha sacado la información), si no has sentido sobrecogimiento con esta imagen, ya sea de alegría o tristeza, os dejo el vídeo de cuando la oscuridad se hizo luz:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que bonito!!!!

Anónimo dijo...

Afrontar el reto con los ojos de un niño, capaz de ver la esperanza donde los adultos ven la tragedia. Sentir la alegria al ser rescatado.