lunes, 28 de septiembre de 2009

Maestro Kong

Hoy se festeja el cumpleaños de uno de los filósofos más influyentes del mundo oriental y occidental: Kung Fu Tse o traducido del chino al castellano literalmente como Maestro Kong y al que el jesuita Matteo Ricci latinizó por primera vez en Europa como Confucio.

Este filósofo chino, que vivió en la China feudal de entre el 551 y el 479 a. C., se crió en el seno de una familia humilde. Su padre murió cuando Confucio tenía tres años y dejó a la familia en la pobreza, cosa que no impidió que recibiera una esmerada educación.

Siendo aún joven, trabajó para la administración del Estado de Lu. Su primer trabajo fue en los graneros estatales y llegó a alcanzar el rango de Ministro de Justicia. Dimitió del cargo años más tarde, ya que no estaba de acuerdo con la política que seguía el príncipe.

A los 50 años empezó sus enseñanzas, empezó a viajar de una lado para otro y adoctrinar a todos los discípulos que quisieran escuchar su palabra. Con ellos ejercían charlas y debates sobre la manera de vivir la vida. Todas esas discusiones fueron recogidas en las Analectas, que son simplemente eso: charlas de Confucio con sus discípulos cargadas un gran trasfondo social y espiritual.

El maestro Kong fue el creador de una corriente filosófica llamada Cofucianismo. Lejos de la mística y de las creencias religiosas, el confucionismo se propone como una filosofía práctica, como un sistema de pensamiento orientado hacia la vida y destinado al perfeccionamiento de uno mismo. El objetivo, en último término, no es la "salvación", sino la sabiduría y el autoconocimiento.

Podemos resumir la doctrina confuciana en una serie de mandatos:

•Amar al pueblo, renovarlo moralmente y procurarle los medios necesarios para la vida cotidiana.
•Por este motivo, debe servirse en primer término con soberano respeto a Aquel que es el Primer Dominador.
•Cultivar la virtud personal y tender sin cesar a la perfección.
•En la vida privada como en la pública, observar siempre el sendero superior del “Justo Medio”.
•Tener en cuenta las dos clases de inclinación propias del hombre: unas proceden de la carne y son peligrosas; las otras pertenecen a la razón y son muy sutiles y fáciles de perder.
•Practicar los deberes de las cinco relaciones sociales (explicadas más abajo).
•Tener por objeto final la paz universal y la armonía general.

Estos valores ,que nos enseña en las Analectas, son imprescindibles en las relaciones humanas, que Confucio describió:

•Entre gobernador y ministro.
•Entre padre e hijo.
•Entre marido y mujer.
•Entre hermano mayor y hermano menor.
•Entre amigos.

Hay muchas frases celebres o máximas en las cuales se desprende su sentimiento y sabiduría, no voy a poner muchas solo 3, siendo la tercera una de las que más me a gustado:

•"Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo, reflexiona."
•"Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos".
•"Si un pájaro te dice que estás loco, debes estarlo, los pájaros no hablan".

1 comentarios:

Anónimo dijo...

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